En casa somos muy fans de los garbanzos, tanto que una de mis hijas cada vez que ve los botes hechos ¡los pide para desayunar!.
Así que es fácil pensar que no nos duran mucho en la nevera, pero si los hacéis bien pueden que os duren 2-3 semanas fácilmente (o incluso más!)
Además con esta receta conseguimos reducir el consumo en cristal y reciclar los botes que ya tenemos.
¿Os animáis a hacer vuestros propios garbanzos cocidos «de bote»?
V: Vegano SG: Sin Gluten SL: Sin Lactosa
Ponemos en remojo los garbanzos la noche anterior un mínimo de 12 horas. A parte de favorecer la digestión y reducir los tiempos de cocción, este paso es muy importante para reducir los antinutrientes de las legumbres y favorecer la absorción de los minerales de otros alimentos. Debemos desechar el agua donde se han remojado y cocerlos con agua limpia. Cubrimos los garbanzos con agua y añadimos sal y una hoja de laurel. Cocemos en la olla exprés 20 minutos a fuego medio aproximadamente. Es muy importante no echar demasiada agua, pero sí la suficiente para poder rellenar los botes. Cuando se haya enfriado la olla y podamos abrirla (aun con los garbanzos bien calientes) empezamos a rellenar los botes. Cubrimos con agua, cerramos la tapa y damos la vuelta al tarro hasta que se enfríe. Este paso es muy importante, ya que al estar tan calientes generamos un vacío natural que hará que se conserven por más tiempo. Esperamos a que los botes estén fríos por completo y guardamos en la nevera. Cuando los vayamos a usar oiremos el «PLOP» característico de envasado al vacío. Ya tenéis garbanzos listos para ensaladas, hummus, sopas, etc. www.kalequedale.comGarbanzos caseros
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