El otoño huele a calabaza, mantita y horno encendido. Y si hay una forma deliciosa de aprovechar esta temporada, es con un brownie de calabaza jugoso, lleno de sabor y con ese toque especiado que sabe a hogar. La calabaza no solo aporta humedad natural (adiós brownies secos), sino que nos regala fibra, vitaminas y dulzor sin necesidad de añadir toneladas de azúcar. Es uno de esos ingredientes mágicos que convierten un postre en un abrazo caliente, y encima está de temporada, barata y en todas partes.
Este brownie no pretende ser “light”, pretende estar brutal. Es para disfrutarlo sin remordimientos, sabiendo que estamos metiendo calabaza en el cuerpo y eso siempre suma puntos. Ideal para preparar con antelación, compartir… o guardar solo para ti, no vamos a juzgar.
¿Listo para probar el brownie más otoñal y adictivo que ha pasado por tu cocina?

Asar o cocinar la calabaza (5min al microondas en un molde de vapor) y triturar hasta obtener un puré espeso (sin agua). Fundir chocolate y mantequilla. Mezclar con el puré reservado. Añadir azúcar. Integrar bien. Incorporar los huevos y la yema uno a uno. Sin batir en exceso. Agregar harina, cacao, vainilla y sal. Integrar con espátula. Verter en molde forrado de 20×20 cm. Hornear a 180 °C durante 22-26 min. El centro debe quedar ligeramente húmedo. Dejar enfriar antes de cortar para conseguir textura fudgy. Claves del éxito: puré denso, mezcla sin airear demasiado y no exceder el tiempo de horno.Brownie de Calabaza
Imprimir
Ingredientes
Preparación
Notas


