Hace tiempo que en casa reciclamos, pero nos dimos cuenta de que no es suficiente.
El exceso de plásticos de un sólo uso ha llegado a su límite. No podemos seguir por este camino y en casa hemos empezado a reducirlo.
Sé que no es suficiente y que estos cambios deben de llegar desde más arriba, pero por poco que sea créeme que se ayuda.
Te voy a contar lo que nos facilita a consumir menos plásticos en nuestro día a día.
- Bolsas reutilizables para pesar la fruta en el supermercado:
Hay de muchos tipos y marcas, y me consta que en algunos supermercados ya están dando la opción de comprarlas allí mismo.
Las que yo uso me gustan porque vienen con una etiqueta lateral donde puedes pegar el precio sin que se despegue (como ocurriría si lo pones en la tela)
Las puedes encontrar aquí
- Yogures caseros
Ya os he hablado en alguna ocasión que me encantan los yogures que se hacen en la yogurtera. A parte de estar muy buenos, reducimos considerablemente el plástico de los yogures, ya que en casa los consumimos a diario.
Se hacen en unos tarros que vienen con la yogurtera, pero también reutilizo algunos de cristal de otras marcas que he ido guardando, así tengo siempre en la nevera yogures caseros.
Yo uso la yogurteo de moulinex que tiene temporizador: la dejo por la noche y amanezco con yogures recién hechos (os dejo enlace aquí). Cualquier otra forma de hacer yogures caseros os ayudará a reducir mucho plástico y además serán mucho más naturales, sin aditivos y muy sanos.
- Compra a granel
En cuanto puedo me acerco a comprar básicos a granel como la pasta, las legumbres, el arroz, las especias y otro tipo de cereales. A parte de poder comprar exactamente lo que quiero y necesito, suelo encontrar productos de mejor calidad.
Tengo tarros de cristal en la despensa donde lo guardo todo bien etiquetado.
También hago conservas caseras y las guardo al vacío: garbanzos, tomate frito, atún, encurtidos…
Reutilizo botes de cristal de otros productos, pero sin duda los botes que más me gustan para conservar y envasar son los de Mason Jars
Son ideales como tupper para comer fuera de casa, en este caso es muy importante que compres los de boca ancha.
También uso mucho los tarros Weck, que sellan herméticamente y cuyas tapas valen indistintamente para unas medidas u otras. Yo tengo varias medidas pero todos con la tapa de 100, así uso siempre las mismas.
- Bolsas de tela
O de cualquier otro tipo de material. Lo que cuenta es que lleves siempre alguna encima y así no tener que pedir una bolsa de plástico en caja si tienes que comprar de imprevisto alguna cosa.
- Reciclaje de cristal
El consumir menos plástico nos ha llevado a tener que elegir el cristal cuando compramos envasado, así que hace mucho tiempo que nos hicimos con un mini contenedor de cristal para la cocina. Es pequeño, decorativo y te obliga a reciclar el cristal sí o sí 😉
- Huerto urbano
Siempre tenemos plantas aromáticas en casa que usamos para cocinar, pero en primavera intentamos cultivar otros productos como el kale, acelgas, canónigos, apio… Productos que normalmente encontramos envasados en el supermercado y así sólo tenemos que recortar unas hojas cuando están listas.
Estarás pensando que no tienes espacio para plantar un huerto, pero os diré que se puede cultivar en una simple maceta, y ¡merece mucho la pena!
También me encantan los huertos en vertical que no ocupan casi espacio y quedan ideales en cualquier cocina o terraza
- Carro de la compra
Y por supuesto el carro de la compra. Se sigue asociando a la compra de las abuelas, pero que queréis que os diga, ellas hacían todo mejor que nosotros. Consigues que la compra no pese, evitas llevarte un montón de bolsas y cargar con ellas, y encima los tienes hasta de diseño… ¡Yo es que soy fan!
Este tipo de carros discretos para que lo lleve tanto el hombre como la mujer, me encanta
¿Qué os ha parecido? ¿Cómo conseguís vosotros reducir el plástico en el día a día?